¿Cómo Trabaja la Reforma de Pensamiento?
Por Margaret Thaler Singer, Ph. D.
Traducido Por David García Claussell (” How Thought Reform Works” )
Nota sobre la terminología: Hoy día el control mental o lavado del cerebro en las academias normalmente son llamado persuasión coercitiva, sistemas psicológicos coercitivos o influencias coercitivas. La corta descripción debajo viene de la Dra. Margeret Singer de profesora emérita en la Universidad de California en Berkeley y la autoridad principal reconocida en el mundo sobre el Control mental y los cultos. Este documento, en su sustancia, fue presentado en la Corte Suprema de los EE.UU., como un Apéndice educativo sobre los sistemas psicológicos coercitivos en el caso Wollersheim vs. La iglesia de Cientología (Dianética) casos 89-1367 y 89-1361. El caso de Wollersheim fue considerado relacionado a los problemas que involucran abusos en esta área.
La coerción se define como, “refrenar o constreñir por la fuerza…” Legalmente a menudo implica el uso de fuerza física o la amenaza física o legal. Este concepto tradicional de coerción se entiende mucho mejor que los conceptos tecnológicos de “persuasión coercitiva” que son eficaces refrenando, imposibilitando, o compeliendo a través de la aplicación gradual de fuerzas psicológicas.
Un programa de persuasión coercitiva es una tecnología de cambio conductual aplicado a causar el “aprendizaje” y “adopción” de una serie de conductas o una ideología bajo ciertas condiciones. Se distingue de otras formas de aprendizajes sociales benignos o la persuasión pacífica esto debido a las condiciones en que se conducen y por las técnicas de manipulación medioambiental y la manipulación interpersonal para suprimir las conductas particulares y para entrenar a otros. Con el tiempo, la persuasión coercitiva, una fuerza psicológica semejante en algunas maneras a nuestros conceptos legales de influencia indebida, puede ser aún más eficaz que el dolor, tortura, drogas, y el uso de fuerza física y las amenazas legales.
La Guerra Coreana “Candidato Manchú” es el concepto erróneo de la necesidad del uso de drogas que aumentan la sugestión, y el dolor físico y tortura, para efectuar una reforma del pensamiento, es generalmente asociado con los antiguos conceptos y modelos de lavado del cerebro. Hoy día, ellos no son necesarios para que un programa de persuasión coercitivo sea eficaz. Con las drogas, el dolor físico, la tortura, o incluso las amenazas físicas coercitivas, usted puede hacer de forma temporal que alguien haga algo en contra de su voluntad. Usted puede hacerles incluso hacer algo que ellos odian o que realmente no les gustó y no quisieron hacer al momento. Ellos lo hacen, pero su actitud no está cambiada.
Esto es muy diferente y menos devastador, lo que usted puede lograr con las mejoras de la persuasión coercitiva. Con la persuasión coercitiva usted puede cambiar las actitudes de una persona sin su conocimiento o su voluntad. Usted puede crear nuevas “actitudes” dónde ellos harán cosas de buena gana qué ellos antes pudieron haber detestado, cosas que previamente sólo la tortura, el dolor físico, o las drogas podrían coercerlos hacerlas. Los adelantos en la ansiedad extrema y las tecnologías de producción de tensión emocionales encontradas en la persuasión coercitiva reemplazan el estilo antiguo de coerción cual se enfocaba en el dolor, la tortura, drogas, o amenaza ya que estos sistemas antiguos no cambiaban la actitud para que los sujetos siguieran las órdenes “de buena gana”. La persuasión coercitiva cambia no solo la conducta sino a ambas, la actitud y la conducta.
Por Margaret Thaler Singer, Ph. D.
Traducido Por David García Claussell (” How Thought Reform Works” )
Nota sobre la terminología: Hoy día el control mental o lavado del cerebro en las academias normalmente son llamado persuasión coercitiva, sistemas psicológicos coercitivos o influencias coercitivas. La corta descripción debajo viene de la Dra. Margeret Singer de profesora emérita en la Universidad de California en Berkeley y la autoridad principal reconocida en el mundo sobre el Control mental y los cultos. Este documento, en su sustancia, fue presentado en la Corte Suprema de los EE.UU., como un Apéndice educativo sobre los sistemas psicológicos coercitivos en el caso Wollersheim vs. La iglesia de Cientología (Dianética) casos 89-1367 y 89-1361. El caso de Wollersheim fue considerado relacionado a los problemas que involucran abusos en esta área.
La coerción se define como, “refrenar o constreñir por la fuerza…” Legalmente a menudo implica el uso de fuerza física o la amenaza física o legal. Este concepto tradicional de coerción se entiende mucho mejor que los conceptos tecnológicos de “persuasión coercitiva” que son eficaces refrenando, imposibilitando, o compeliendo a través de la aplicación gradual de fuerzas psicológicas.
Un programa de persuasión coercitiva es una tecnología de cambio conductual aplicado a causar el “aprendizaje” y “adopción” de una serie de conductas o una ideología bajo ciertas condiciones. Se distingue de otras formas de aprendizajes sociales benignos o la persuasión pacífica esto debido a las condiciones en que se conducen y por las técnicas de manipulación medioambiental y la manipulación interpersonal para suprimir las conductas particulares y para entrenar a otros. Con el tiempo, la persuasión coercitiva, una fuerza psicológica semejante en algunas maneras a nuestros conceptos legales de influencia indebida, puede ser aún más eficaz que el dolor, tortura, drogas, y el uso de fuerza física y las amenazas legales.
La Guerra Coreana “Candidato Manchú” es el concepto erróneo de la necesidad del uso de drogas que aumentan la sugestión, y el dolor físico y tortura, para efectuar una reforma del pensamiento, es generalmente asociado con los antiguos conceptos y modelos de lavado del cerebro. Hoy día, ellos no son necesarios para que un programa de persuasión coercitivo sea eficaz. Con las drogas, el dolor físico, la tortura, o incluso las amenazas físicas coercitivas, usted puede hacer de forma temporal que alguien haga algo en contra de su voluntad. Usted puede hacerles incluso hacer algo que ellos odian o que realmente no les gustó y no quisieron hacer al momento. Ellos lo hacen, pero su actitud no está cambiada.
Esto es muy diferente y menos devastador, lo que usted puede lograr con las mejoras de la persuasión coercitiva. Con la persuasión coercitiva usted puede cambiar las actitudes de una persona sin su conocimiento o su voluntad. Usted puede crear nuevas “actitudes” dónde ellos harán cosas de buena gana qué ellos antes pudieron haber detestado, cosas que previamente sólo la tortura, el dolor físico, o las drogas podrían coercerlos hacerlas. Los adelantos en la ansiedad extrema y las tecnologías de producción de tensión emocionales encontradas en la persuasión coercitiva reemplazan el estilo antiguo de coerción cual se enfocaba en el dolor, la tortura, drogas, o amenaza ya que estos sistemas antiguos no cambiaban la actitud para que los sujetos siguieran las órdenes “de buena gana”. La persuasión coercitiva cambia no solo la conducta sino a ambas, la actitud y la conducta.